martes, 16 de julio de 2013

Mi filosofía

Otra vez esa idea falsamente inocua de que todo esto tiene un sentido. Retorcida como soy, intento agarrar el filo que me desata de estas cuerdas. Parece lejano. Te veo, incluso a vos, lejana... a todos. Pronto me doy cuenta de la indudable perspicacia que tiene el filo. Supongo que a veces hasta me encariño con un pensamiento fugaz. Estoy abarrotada -otra vez-, y de repente siento que al fin me libero; es instantáneo. Esto me desata, esto me obliga a respirar hondo y concentrarme. Esto me disciplina. Entonces no tengo que pensar, simplemente seguir con esta doctrina dictada por mí misma. Así se me facilitan las cosas. Así, irónicamente, no siento tanto dolor. Así, al fin, estoy menos afligida.


Gracias, endorfinas, por ser mi compañía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario