domingo, 29 de diciembre de 2013



Abrí el libro. Me dio la sensación de que había una gran historia adentro, que podría ser la mía o la de otros. Estaba algo insatisfecha con el comienzo, pero luego me di cuenta que el libro escondía algo particular entre sus hojas. Necesitaba sacarlo, pero ¿cómo? Entonces escarbé entre esa sopa de letras sin sentido que no me convencía. Seguí y seguí escarbando hasta que se formó un gran hueco. Las letras, poco a poco, se desvanecieron, como si un chorro de tinta mágíca hubiese caido sobre las hojas. Tal vez en el fondo se trataba de magia... El libro, totalmente pálido y ausente de tinta, me desafiaba a que yo escriba nuevamente en él. Pensé que lo mejor era darle un descanso a mi mente, después de tanto trabajo en toda su vida, después de tanto intento de descifrar lo que escondía ese kilo de hojas, ese kilo de alma que me pesaba. No sé si fue pura prostitución, o si fue verdaderamente darle el alma a alguien, pero parte de mis recuerdos quedaron entre ese hueco por siempre, llenándolo al fin. En fin, la magia de escribir esto mismo, y que algún (des)afortunado lo lea: es un trabajo importante para cualquier ser humano de este mundo depositar confianza. Arriesgarse. Tomar los pensamientos de uno mismo y confiárselos a alguien para que pueda reflexionar y aprender. Liberarse.


sábado, 28 de diciembre de 2013

En este post no pretendo escribir bien ni algo pseudopoético ni alguna prosa, sino dejar bien en claro lo que quiero para que, cuando pueda releerlo, lo sepa entender a la perfección.


Quiero bailar. Ya estar una semana sin las clases me está costando... Y me gustaría ser realmente buena. Creo que en determinadas cosas de la danza tengo algo de facilidad y me gustaría explotarlo
Quiero cantar. Aunque cante horrible, quiero cantar a gritos en la ducha.
Quiero salir a caminar y perderme. Hace mucho que no hago eso, aceptaría hacerlo tanto con alguien como sola, simplemente caminar y mirar el paisaje. Si estoy con alguien, hablar de cosas del día a día y sentir algo de paz.
Pero también quiero caos. Quiero descubrir nuevos lugares y chocarme con gente sudorosa, quiero ir al recital de Sonata Arctica, quiero ir a bailar.
Quiero dibujar mejor. Sé que tengo un poco más de habilidad sobre el promedio, simplemente debería practicar más.
Quiero leer mucho. No sólo porque me encanta leer, sino también porque es un trabajo importante para la introspección, y sé que últimamente me estoy evadiendo a mí misma.
Quiero aprender cosas nuevas de mi carrera. Me encantaría hacer algún curso y en lo posible, remotamente, conseguir un trabajo para pagar mis cosas.
Quiero ir al gimnasio. No tengo un cuerpo y un estado físico que me satisfagan en este momento al igual que desde hace varios años... todo sigue igual. Es tan sólo inscribirse.
Quiero ver películas, sea sola, con alguien más o en grupo. Quiero llorar con alguna.
Quiero conocer gente nueva. Me encantaría conseguir dentro de este mundo que no me cae muy bien a más gente que sí me caiga bien, que les tome cariño.
Quiero rendir y cursar materias y no tener que estresarme tanto.
Quiero fluir más. Quiero tomarme las cosas más a la ligera, pero no por una cuestión de sacarles importancia, sino para saber que en el fondo confío en mí misma y que sé que voy a poder solucionarlo.



Simplemente, un par de cosas que quiero lograr desde este nuevo año que está por llegar hasta un futuro no muy lejano. Espero ponerme las pilas, a pesar de todas las recaídas que tuve este año (algunas bastante severas), de las ideas y vueltas con mi terapia y de todas las negaciones y privaciones que me hago.