viernes, 26 de julio de 2013

Lo imposible

A veces me gustaría que entiendas algunas cosas. 
Me gustaría que entiendas por qué se me ocurre ser exigente. Me gustaría que realmente te intereses en entenderlo. Pero creo que es demasiado pedir... Yo hablo de igualdad, pero es obvio que somos diferentes, que vos no me entendés y que menos yo te entiendo a vos. Sin embargo, de todo corazón, me gustaría saber si tenés una idea de cómo se siente. De cómo se siente que te mientan en la cara, y que te digan de una forma tan falsa "perdón". Me gustaría saber, exijo saber, por qué tanta cobardía. Me gustaría que me ayudes a pensar qué es lo que hice mal para que entre nosotras haya tan poca comunicación. 
Sé de varios caminos tortuosos que tomé. Sé que pido más de la cuenta de mi parte. Sé que pido que hagas algo que vos naturalmente no harías, porque no serías vos, y sé que está mal. Pero... a veces simplemente me siento sola, y siento que estoy absolutamente desvalorada, todo por una conducta idiota ajena a las mías. Siento que soy una idiota por querer tener un alma amiga como vos. Pero sólo soy conciente de que siento y que gracias a eso respiro. Que en el fondo no me importa tanto lo que ya tanto castigué de vos, sólo pido que en este presente tan difuso me des la mano y me guíes hacia lo que buscás de mí. ¿Buscás algo que esté relacionado conmigo? Me encantaría meterme en tu cabeza, pero es imposible. Sólo tengo que esperar como una idiota, a algún día darme cuenta que sí me querés pero a tu retorcida manera. Darme cuenta que por suerte no hay otro invididuo como yo y que te olvidaste de saludar a todos tus amigos y no particularmente a mi egocéntrico ser.

[Una carta imposible]

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