lunes, 23 de febrero de 2015

Recién hice algo muy curioso. Estaba viendo una película donde en un momento aparece un diario íntimo, y al encontrarme a las casi dos de la mañana con un dolor de cabeza fuerte y algo desconcentrada, se me ocurrió revisar si aún tenía a mano mi diario íntimo que usé durante una parte importante de mi adolescencia. Fue curioso, porque cuando lo encontré dudé en abrirlo, pero una vez abierto me sumergí en él. De repente mil imágenes vinieron a mi cabeza (tengo que admitir: la mayoría negativas). Reviví momentos que ni recordaba, me di cuenta que ciertas cosas que pasaron las recuerdo hoy de otra forma o simplemente preferí borrarlas de mi mente. Tengo un recuerdo particular, que por razones obvias, siempre me va a atormentar: a decir verdad, no estaba escrito en el diario, pero al sumergirme en el pasado me acordé del asunto con total nitidez. Creo que decidí a propósito no escribirlo en ese momento porque me atormentaba y humillaba tanto que ni encontré en su momento la fuerza para escribirlo, y eventualmente, releerlo. Me di cuenta que hay cosas de ese momento que, cuando se lo conté a las pocas personas de confianza que tenía y tengo, las exageré completamente, y otras que realmente eran malas que oculté por olvido (y con olvido, me refiero a que tengo una gran memoria selectiva). Ahora recuerdo de forma más nítida cosas que con los años preferí olvidar. Recorrí una sarta de relatos totalmente tristes, especialmente cuando se trataba de la falta de poder que tenía en ese entonces, del miedo que me acechaba todo el tiempo y no me dejaba ni ser yo misma, de la cantidad enorme de personas que pasaron por mi vida (por un segundo, o por años) que me mintieron en la cara (por un segundo, por años) y demases cosas tétricas. Parte de esas personas decidí dejarlas de lado y no verlas nunca más, parte de ellas, por alguna razón, decidí mantenerlas en distancia pero sin considerarlas como muertas o como unos extraños. Muchas de ellas me hicieron crecer (por las experiencias negativas, porque no me mientan, las cosas son así por lo general) y en parte se los agradezco. Capaz a nivel del receptor (o sea, yo, quién más puede leer esto!?) suene sarcástico, pero es la pura verdad. Con esa gente pasé momentos horribles, pero también hermosos. Y creo que es por eso que me cuesta guardar suficiente resentimiento hoy en día con esas personas. Todos nos equivocamos mucho y todos nos seguimos equivocando, pero pienso que, a pesar de que estuve rodeada de muchas relaciones falsas, esas personas tienen algo para dar, y yo también. Tengo para dar mucho. No quiero vivir resentida. Hoy en día, las cosas no andan tan bien, pero no en el mismo sentido que antes. Pasaron determinadas cosas últimamente que me devuelven un poco esa inseguridad que tenía tantas veces en mí. No quiero volver a sentirme así, ni aunque una persona me utilice como me utilizaron. En este preciso momento, siento que sólo debería estar encaprichada conmigo misma y con nadie más. Sé que puedo mantenerme a ese nivel, sé lo que me merezco y sé que yo nunca me merecí varias cosas que me pasaron. Quiero dejar todo tipo de resentimiento de lado, porque es inútil. Al releer mi diario íntimo, me di cuenta que hice muchas cosas inútiles con muchas personas y simplemente no valieron la pena. Ahora lo hecho, hecho está, pero no quiero volver a caer en eso. Sentirse con un excesivo miedo cuando es algo que puedo entrenar y controlar es inútil. Sentir celos por mi pareja, o que mi pareja sienta celos por mí, es completamente inútil. Dejar que alguien me manipule es inútil. Y ya pasé por todas esas cosas. Sinceramente, quiero nutrirme, pero no de la misma forma autodestructiva que lo hice cuando escribía esas páginas. Este pensamiento, por suerte, lo tengo hace bastante tiempo, pero sabé entender, Tin, que nunca es tarde para hacértelo acordar. Ya de nuevo tengo todos esos recuerdos vivos en la mente, y por favor, qué lindo es saber que ya no sos así, que ya no estás metida en ese ambiente y que sabés controlarlo. Creo que es hora de tirar este diario y empezar uno nuevo. No quiero releer mi punto de vista de antes otra vez, porque no es la primera vez que lo hago. Quiero escribir algo nuevo, y creo que hace rato que llegó la hora de arrancar ciertas hojas y de escribir otras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario